¿Conocéis la Iglesia de Pedroche? ¿Y su historia? Pues aquí os contamos un poquito de ella.
La Iglesia de Pedroche es uno de los edificios más sobresalientes de la sierra, considerado como Monumento Nacional del cual se inicia su construcción en el s.XV siguiendo un estilo gótico y aprovechando las piedras del Castillo demolido con anterioridad y que ocupaba ese mismo lugar, del cual aún puede observarse su clara estructura mudéjar.
La cabecera del templo se levantó en el s.XV y fue decorada con pinturas de esta época que aún pueden observarse detrás del retablo barroco. El artesonado que cubre la nave central es mudejar y se conserva muy bien actualmente, todo policromado y de bella ejecución.
El templo cuenta con dos capillas que responden a dos monumentos constructivos; mientras que la del Sagrario se cubre con cúpula sobre pechinas, la Capilla Bautismal va coronada con un alfarje decorado con lacerías y mocárabes. Es también muy llamativo el pequeño artesonado que cubre el Baptisterio.
El edificio presenta tres portadas: la principal que mjira al norte (de finales del s.XV), en el lado sur permanece todavía la puerta del s.XIV, con arco apuntalado de ladrillo gótico - mudéjar, y la poniente también del s.XV con airoso pórtico. Delante de esta puerta hay mosaicos de piedras filonianas del s. XVI propias de nuestra región formando rosetas y dibujos geométricos.
De gran interés son también los retablos dieciochescos que podemos hallar en los direntes altares de la parroquia, como el Mayor y los de la Virgen del Rosario, la Inmaculada y las Benditas Ánimas, así como las pinturas murales de la nave central y un cuadro de Fray Diego Delgado, del s. XVII.
El Mayor debió hacerse a mediados de siglo y consta que se doró en 1.787. Se estructura en basamento, cuerpo con tres calles eparadas por grandes estípites, y ático semicircular. De su iconografía originaria sólo conserva el relieve de la Transfiguración, en el que sorprende la forzada disposición de los apóstoles (vueltos hacia el espectador), y la efigie de San Miguel, cuyo valiente dinamismo constrasta con la ingenuidad compositiva del referido relieve.
Los retablos de la Virgen del Rosario y la Inmaculada están en los testeros de las naves laterales. El primero es de 1.766, de planta bastante movida y consta de banco, cuerpo y ático. La titular es una imagen de serie que está en un templete coronado por dosel. En el ático había antiguamente un crucifijo aunque ahora podemos ver una efigie de San Pedro. El de la Inmaculada fue rehecho tras la Guerra Civil, y su parte más interesante es el ático que sigue siendo el original. Al igual que el anterior, es de estípites y debió hacerse a mediados del s. XVIII, ocupa su hornacina central una imagen de candelero de la Virgen de los Dolores.
Presidiendo la capilla de las Benditas Ánimas (que hoy es el Sagrario), hay un retablo de 1.788, año en el que se concluyó dicha capilla. Ha perdido las columnas que flaqueaban el relieve de las Ánimas, en cuyo plano celestial aparecen la Virgen del Carmen y el Padre Eterno. La iconografía se completaba con el Cristo de la Vega, que cetraba el referido relieve. Hoy en su lugar se encuentra un crucificado.
Desde aquí os invitamos a tod@s a visitarla y a contemplar todos los detalles una vez conocido algo más de su historia.
Todas las semanas os iremos contando alguna cosita cultural de nuestro pueblo y alrededores.
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